La productora de Adam Sandler, Happy Madison Productions, trabaja en la adaptación a la gran pantalla del impresionante 'Bad Toys II', cortometraje de los franceses Daniel Brunet y Nicolas Douste que mezcla diversas técnicas de animación, imagen real y la imaginación "como si de un niño se tratase" para recrear una secuencia de acción, una gran persecución automovilística, que remite evidentemente a la estupenda persecución de la autopista filmada por Michael Bay para 'Dos policías rebeldes II'. Happy Madison ya tiene dos filmes en desarrollo inspirados en juguetes, 'Candy Land' y 'Untitled Tonka Project', si bien ninguno de estos tres será protagonizado por el propio Adam Sandler, en principio. Y como siempre en estos casos, que mejor que dejaros con el susodicho (e imprescindible) cortometraje tras el salto. Quizá no dé para tanto como para contarnos como un padre a través de los juguetes de su hijo recupera la emoción de su infancia, el que de momento se supone como su argumento, pero no cabe duda que el propio Bay a buen seguro aplaude el corto... y bueno, y cualquiera al que le guste su "apetito por la destrucción". 25 de julio de 2012
Adam Sandler producirá la adaptación del espectacular 'Bad Toys II'
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La productora de Adam Sandler, Happy Madison Productions, trabaja en la adaptación a la gran pantalla del impresionante 'Bad Toys II', cortometraje de los franceses Daniel Brunet y Nicolas Douste que mezcla diversas técnicas de animación, imagen real y la imaginación "como si de un niño se tratase" para recrear una secuencia de acción, una gran persecución automovilística, que remite evidentemente a la estupenda persecución de la autopista filmada por Michael Bay para 'Dos policías rebeldes II'. Happy Madison ya tiene dos filmes en desarrollo inspirados en juguetes, 'Candy Land' y 'Untitled Tonka Project', si bien ninguno de estos tres será protagonizado por el propio Adam Sandler, en principio. Y como siempre en estos casos, que mejor que dejaros con el susodicho (e imprescindible) cortometraje tras el salto. Quizá no dé para tanto como para contarnos como un padre a través de los juguetes de su hijo recupera la emoción de su infancia, el que de momento se supone como su argumento, pero no cabe duda que el propio Bay a buen seguro aplaude el corto... y bueno, y cualquiera al que le guste su "apetito por la destrucción".
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