
Según informaron los propios actores, en la primera entrega cobraron una cantidad inferior al millón de dólares por cabeza, todo un chollo para el estudio teniendo en cuenta que recaudó nada menos que 467 millones de dólares en todo el mundo. En la segunda entrega la cosa cambió, y los actores cobraron alrededor de 5 millones cada uno, siendo en este caso la recaudación mundial de 581 millones de dólares. Warner Bros. deberá decidir si firma el contrato a los actores por la cantidad que ellos piden, teniendo en cuenta que con las taquillas de la franquicia la rentabilidad está garantizada. El estudio espera comenzar a filmar la tercera entrega, ambientada en Los Ángeles, el próximo verano bajo la dirección nuevamente de Todd Phillips. El estreno sería en 2013, previsiblemente coincidiendo otra vez con el día de los caídos (Memorial Day) estadounidense.

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